CURSILLOS DE CRISTIANDAD Vs LA ASUNCIÓN (Móstoles)

CONTUNDENCIA. Esa sería la palabra con la que podríamos definir el partido que nos enfrentó el sábado al mediodia contra el equipo de La Asunción de Móstoles y que ganamos por un amplio resultado de 7 goles a 3.

Recordemos que era un partido aplazado y que este fin de semana jugamos sábado y domingo. Todos nosotros sabíamos que, después de unos partidos realmente difíciles contra los primeros clasificados en la liga, teníamos la oportunidad de subir varios puestos en la tabla y reflejar así nuestro verdadero nivel futbolístico, muy por encima de lo que últimamente iban demostrando los resultados encajados...

Bien, después de una larga espera a los miembros del equipo contrario, hay que decir que salimos muy concentrados (También habíamos calentado mucho tiempo y estábamos más a tono que el otro equipo) y que enseguida empezamos a coger confianza. Antes de que hubieran transcurrido los 3 primeros minutos, ya nos habíamos colocado por delante en el marcador, pero sufrimos el primer revés en un mal rebote y nos igualaron en el marcador.
A continuación vino lo verdaderamente importante y gracias a lo que verdaderamente nos sirvió para SABER que podíamos ganar: El segundo gol en una gran jugada personal de Juan Pablo (alias "Juanpililas") que culminó en una asistencia en forma de "pase de la muerte" hacia Davicillo, que sólo tuvo que empujar la bola.

Siempre me ha gustado una teoría que pronunciaba Jorge Valdano, ese filósofo del fútbol, y que decía: "EL FÚTBOL ES UN ESTADO DE ÁNIMO". Evidentemente, después del segundo gol, nos vinimos arriba y empezamos a hacer el "tiki-taka", liderados por la inspiración y la picardía de Davicillo... Es justo decir que nos empezamos a confiar en exceso, pero justificadamente, ya que llevábamos demasiado tiempo sin disfrutar de la pelota, atenazados siempre con la idea de defender a toda costa... Y cuando vimos que podíamos ser creativos y atacar...¿Quien no se permite algún taconcito injustificado? En resumen: Pareciamos niños con zapatos nuevos.
Y como la canción de Sabina... "y nos dieron las 10 y las 11", empezamos a cantar "Y cayeron los goles..." ya que antes del descanso conseguimos marcar de nuevo.

Después del descanso todo fue mucho más fácil, aunque hubo algún despiste tras el que nos marcaron otro gol, en general teníamos el partido controlado. Hubo muchas rotaciones y todos disfrutamos de muchos minutos para jugar. La mejor jugada del partido la realizó Alberto, ya que se fue en una jugada de tres contrarios, como un triple salto de atletismo... Primero dió dos zancadas dejando atrás a dos contrarios, para más tarde dar el salto final y marcar de un zarpazo seco y ajustado al poste el gol de la EUFORIA.

Los contrarios siempre se mostraron muy deportivos, y eso se agradece mucho, y al final del partido cuando me lesioné de la rodilla, vinieron junto a los de mi equipo a interesarse por mi, gesto que les honra.

Conclusión: Volvemos a tener FE en nosotros mismos. Garantía de cohesión y buen juego, un saludo a tod@s

Luis.